Crear un marco de articulación institucional sólido, complementado por la formación y fortalecimiento de equipos en terreno. Las principales acciones serían: 1. Fortalecimiento de Mesas Interinstitucionales: - Incluir representantes de ASSE, cárceles, servicios sociales y otros actores relevantes. - Definir compromisos claros y protocolos prácticos para garantizar la derivación efectiva, continuidad asistencial y resolución de problemas en tiempo oportuno. 2. Formación y Ampliación de Recursos Humanos en Territorio: - Crear programas de formación para facilitadores comunitarios y operadores sociales especializados en mediación, orientación y salud mental. - Proveer recursos humanos y herramientas que permitan a los equipos actuar de manera preventiva y ofrecer atención directa en las comunidades. 3. Presencia Activa en Territorios: - Restablecer y potenciar programas comunitarios como Aleros, con el equipamiento y la seguridad necesarios para operar de forma efectiva. - Generar redes de confianza con la población, adaptándose a las necesidades locales percibidas. Este enfoque apunta a asegurar un sistema eficiente de atención integrada que pueda acompañar y resolver situaciones desde una perspectiva integral, adaptada a las personas y sus contextos.