se centra en el rediseño de las
mesas de coordinación intersectorial, particularmente aquellas en las que participa SENDA.
Tradicionalmente, estas mesas han operado con una lógica vertical, donde las directrices de
acción emanan del nivel superior hacia el nivel local. Se reconoce la importancia de incorporar
un proceso de escucha a todos los niveles, incluida una escucha ascendente, que considere
las perspectivas de quienes implementan las políticas públicas o son beneficiarios de las
mismas. Las mesas de coordinación intersectorial funcionarán como canales de
experimentación para que los agentes aborden las problemáticas más complejas de forma
colaborativa